Una amiga muy especial.

Este es el adelanto de loq eu será mi nuevo fic. Trata sobre una joven a la que la vida le cambia al quedarse embarazada. Marina tiene que viajar porque ya no sabe donde buscar trabajo, su familia la rechaza y todo se vuelve contra ella incluido su novio que tiene que marcharse su pais de origen. En ese nuevo mundo cnoce a un misterioso chico llamado Ben con el que empieza una extraña relación de amistad. él al quiere ayudar y porteger, y a cambio le cuesta loq eu sus amigos dicen de él. Cuando un día la chica se ve en una reista de adolesentes, se da cuenta de qeu su encantador y guapo amigo, no es otro que el actor de cine Ben Barnes, cuyo éxito es cada vez mayor.


Si queréis saber más sobre la ajetreada vida de Marina, no tenéis más que leer "Una amiga muy especial".

Alba cavas d contar mi vida pero m falta ben no estoy enfada me encanta sobre todo la historia serias buena escritora y yo conpraria tus novelas

Muy interesante Brigitte, no habia escuchado una historia asi, es por ello que espero postees pronto el primer capitulo, con lo que a mi me encanta esta clase de historias... justo ahora estoy leyendo uno sobre Ben muy interesante en un foro en ingles

Espero pronto el primer capitulo!!!

se ve muy interesante.....no soy la única que escribo historias con ben..jajaja, esperare el primer capitulo

Lo mismo la cambio un pocodespués peroi esa esla idea general...Me alegro qeu os sintais identificadas conla historia, chicas.No tardará en llegar...

wi!!!!

1er capítulo.

Habían pasado aproximadamente unas tres horas, desde que el hasta entonces mi novio me habái confesado que se marchaba. Yo sabía que pasaría, él era de EE.UU, y yo de España. Él solo venía por período de dos años, pero en fin... nunca creí que pasara tan pronto. Joe realmente significó mucho para mí... Tanto que ahora no sabía qué demonios iba a hacer. Necesitaba tiempo para recolocar mis ideas y conseguir restablecer mi vida en el menor timpo posible.

Iba caminando por la calle, los coches pitaban en la avenida, y éste ruido se mezclaba con el de mi propia cabeza. Tantos recuerdos de nosotros juntos... Aquellos ojso color café y aquella melena castaña tan sedosa y suave... Aquella sonrisa que me alegraba los días, y el gracioso acento americano que tan sexy le hacía parecer. Después de meses tan cerca, ahora me sentía como la sombra de algo que ya había dejado de existir. Sin tener nada que decir me apres´ré a llegar a casa para olvidarme de tod y dormir. Esconderme bajo las sábnanas blancas y llorar para que las lágrimas arrasaran con todo. ¿Porqué era tan complicado ser feliz? Nunca había tenido novios en serio, y ahora creía que todo iría mejor. Pero era ovbio que me equivocaba, y ni yo misma sabía hasta qué punto...

Joe y yo nos habáimos conocido hacía casi dos años en mi ciudad. Él tenía entonces 26 años, y yo 22. Yo buscaba una oportunidad para amar, y al principio ni siquiera me fijé en él como algo mas que un vecino. Joe tenía una oportunidad de trabajo en un colegio bilingüe como nativo, pero el contrato era para dos años. Fui conociendolo poco a poco, al principio era muy dificil hablar por la diferencia del lenguaje, y ahora aunque no me guste admitirlo le debo más de lo que quiero deberle. Con él aprendí a hablar inglés, y a ser mejor persona también. Suponío que ahora tocaba olvidarlo así que me dispuse a hacerlo al estilo de las telenovelas...

Con una caj de pañuelitos en una mano, un helado de chocolate en al otra, y al tele puesta viendo videos musicales intenté que se me pasar el ataque de añoranza. Cuando me cansé de estar así, me fui al cuarto y me acosté. Vivía sola desde que tenía 20 años, porque adoraba la independencia. Mi perra Pecas me acompañaba, y para caundo llegaba a mi cuarto, una mancha marón osucra llena de pelos ya ocupaba mi cama doble con todo el morro que solo puede tener un perro. La eché a un lado y ocupé el hueco que quedaba, en unso minutos estaba dormida y segura de que olvidaría a Joe en cuestion de semanas...

chica, ahora aparezco con el nombre de littleP, poruqe he perdido al contraseña, peor sigo siendo yo eh??
jji seguire con al histria si así lo queréis y perdon por hacer el capítulo tan corto... Ahora pondré algo más si puedo...

que bonita tu historia!!!!!!!!!!!!!

Gracias! Haré una cosa, aprovecharéu subir
e hoy todos los que pueda, porque entre semna no me puedo conectra de acuerdo??

Aprovecho para deciros qeu tengo otra historia, se llama Sra. Barnes, y creo que os gustará.... aunque si con aquella os sentís identificadas teneis un serio problema, leedla y sabréis de qué os hablo...

2º capitulo:

Me levanté despues de dormir muhcas horas. yo no tenía estudios, trabajaba aqui y allá, limpiando casas, cuidando niños, pasendo perros... Al contrario de lo que mucha gente piensa, pasear perros es un trabajo muy gratificante. Lo bueno que esto tenía, esque no me preocupaba llegar a tiempo al trabajo, durante toda esa semana, mis unicos trabajos eran por la tarde,eso sí, a partir de las 3 mi horario se multiplicaba por 10.

Faltaban tres horas hasta que me tuviera que preocuparme por el trabajo, así que de momento podía tumbarme a la bartola a lo largo del sofá, con la cabeza colgando a un lado y los pies por el otro, aunque eso sea interrumpido por un lametón de Pecas en la nariz. Miraba un punto cualquiera del techo, y cuando me di cuenta estaba pesnadno qeu dentro de 18 horas un avión se llevaríade mí al qeu había sid mío durante tanto teimpo.... Me arañé la cara frustrada !¿Porque me importaba tanto después de lo que me había hecho??!! !Me había abandonado de repente!! Y ahora, en menos de un día se iría por completo de mí. Un simple abrazo y adios a todo.

Inetné lvantarme pero lo hice tan de repente que una mancha borrosa se me dibujóa nte los ojos con una sensación de mareo repugnante. Me tambaleé y cai al suelo de rodillas. Algo me subió por el estómago y corrí al baño, no habia comido nada así que no vomité demasiado, pero se me rebolvió todo. Me puse en pie esta vez más despacio y fui a enjuagarme la boca a la cocina. Esperé un rato y como se me pasó seguí con mi vida, aunque aquela mancha seguía en mi cabeza, como una voz que me decía que algo iba a cambiar. Y yo no sabía si quería que mi vida cambiase...

oh!!!!....que sigue???.....que sigue????

3º cap;:

Sentía que Joe se estaba llendo, mis ojos no se iban del reloj que marcaba las 23.14 h. Mientras me mordía las uñas, me preguntaba porqué sentía tantos mareos, empezaba a notar que me asustaba quedarme sola de nuevo. Sin nadie que durmiera conmigo...

Ya lo había vivido otras veces, seguramente ahora caería en la cuenta de que había muchas más parejas felices de lo que recordaba. Seguramente pasarían meses o años antes de que otro hombre se acercara a mí mas que para pedirme la hora. Pero debía asumirlo pronto, así dolería menos. Solo una cosa, si volvía a escuchar a alguien hablar con acento americano, lo mataría.

Pronto todo pasaría, mientras tanto debía seguir con mi vida. Me despedí de Pecas y salí a la calle, debía cuidar de los hijos de Alejandra. Era una mujer que pasaba horas trabajando, era médico en un hospital de la ciudad. Sus hijos, quedaban con su padre o conmigo, y esto tampoco sería un problema si no fuesen familia numerosa. La diversión estaba asegurada...

oh!!...la comprendo con eso de tener que cuidar niños...jajajaja

me gusta, me gusta, siguela!!!

Pasaron los días y tenía qeu lidiar con tantos problemas(empezaba el curso y la carrera de arte dramático me absorbía por completo desde septiembre hasta junio, no cesaban las nauseas por las mañanas, tenía que hacer algunos recados para comenzar bien el curso...
) que me olvidé un poco de Joe.

Fuí a la escuela, y allí me dispuse a esperar una larga cola hasta la ventanillla. Cuando de pronto alguien me llamó. Una chica de pelo castaño oscuro y cortito, con ojos marrones se acercó a mí. Cmo siempre, Candy viste genial, aunque solo llevase unos vaqueros y una camiseta, conseguía parecer una estrella de cine.

- ¿Qué tal estás cariño? - dijo dándome dos sonoros besos en la mejillas.
- Muy bien gracias. Bueno, ya sabes, con los líos de principio de curso. - Sonreí.
- Te entiendo. - me contestó con otra sonrisa y encogiendose de hombros.
- ¿Sabes algo de los demás? - Pregunté. Justo en ese momento caí en la cuenta de que había estado desconetada del mundo durante los últimos meses.
- Pues sí, hemos esrtado saliendo y organizando cositas... Podrías vwenirte alguna vez. Aunque yo ya sé que tú vas por libre. - Rió esta vez con una carcajada mientras yo seguñia asimilando los cambios que habia sufrido durante el verano. Ahora todo lo veía distinto, como desde un escalón más alto, y no es que haya crecido más del metro setenta y tres, solo que notaba cuanto he cambiado por dentro, ahora era bastante más responsable y eso en parte le venía de perlas.



PD: El capítulo no está complet. Subrié más en cuanto pueda.

me gusto!!!!! , siguela

grcias. Siejt nohber venido en tnto tiempo..subire cpitulo e uanto pueda, lo prometo... Hay muchas cosas aun que ontar... y ua nueva histori 2ue estña por venir...

oh!!!....chevere

Perotranquila, lopondré y será genial.

wi..!!!!!

que bonito que bonito

Si no fuera por la maldita crisis, me habría permitido quedarme en casa para pasar horas mirando al techo sin pensar en nada, o frente a la tele con un buen helado de chocolate en las manos... Pero no estoy para permitirme lujos en cuanto a mis ingresos, debo ganar dinero o terminaré durmiendo entre cartones, y eso sí que no me gustaría nada.

- Hola.- saludé a Alejandra al entrar.
- Hola, Mary. Pasa, los niños están en sus habitaciones.

Aquellos niños crecían en una casa que bien podía ser el palacio de una reina, pero para ellos era como un simple apartamento. Tenían todo cuanto querían, pero aun así siempre pedían más. Y para colmo, eran hijos del diablo, que solo sabía torturarme con sus cambios de humor. Ahora lloraban, luego reían, y al segundo se estaban pegando...

- Buenos días, niños. - dije con la voz más dulce que pude fingir. - ¿Qué vmaos a hacer hoy? ¿Ver una película, quizás? - ofrecí.
- No, queremos pasear a Drago.- dijo Tony, el mayor.
- ¿De verdad queréis hacer eso?- en aquel momento hubiera deseado que tan solo uno de los tres niños hubiera dicho que no.
- Si.-dijo Susana, la pequeña para llevarme la contraria.
- Sí.- dijo Eduardo, el mediano.
- De acuerdo.- suspiré.- Vamos a por Drago...

Tardamos más de lo deseado en salir de allí y dirigirnos al parque, pero al fin lo logramos. Yo seguia sin encontrarle sentido a que qusieran darle vueltas a un árbol, pero tenía que seguirles.
- !Esperad!- grité cuando viq ue se alejaban demasiado.

Pasé el día hasta que llegó la hora de almorzar, corriendo detrás de tres niños y un perro, con unas náuseas que no sal´´ian de mí. ME faltaba la respiración, me empezaba a doler la cabeza, y todo parecía dar vueltas a mi alrededor. Al final, cansada y muy mareada, me senté en un banco a descansar, y allí fue cuando decidí que aquello no me superaría, y aque aquellos niños del demonio se iabn a queda rcon su madre o con otra que los aguantara.

Llegué a donde estaban, cogiendo a los dos grandes de las muñecas e ignorando las quejas de los tres, caminé segura hacia el paso de peatones para llegar a su casa. Una vez allí los encerré en su haitación y no los dejé salir hasta que llegó su queridísima madre.

Estaba enfadad, y la rabia nublaba mis sentidos, aquello no era lógico y yo lo sabía, pero no me importaba para nada. Me daba vueltas la cabeza y no tenía tiempo para nada:
- Alejandra, tengo qeu hablar contigo.- dije.
- ¿Qué ha ocurrido, Mary porqué has dejado a mis hijos encerrados?
- De eso quería hablarte, tienes un problema, Alejandra. Tienes un problema tan grande que para controlarlo me mandas a mí y eso no va a ser así por más tiempo. A tus hijos debes educarlos tú. ¿De qué sirve que tengas una familia si tu marido no está nunca en casa, y tus hijos saltan como cabras por lacasa? ¿Qué familia es esa?
- Para, Mary, ¿Qué te ocurre? ¿Te estás oyendo? Lo sacas de quicio, no te permito que me hables así. ¿Quiéne res tú para decirme cómo debo cuidar de los míos?
- Los tuyos se te escapan de las manos. Y yo lo sufro contigo, y no debería hacerlo. Soy joven, solo tengo 19 años, y seguramentesabrás más de la vida que yo... Pero eso no justifica que yo lo deje pasar. Soy como soy, y no me arrepiento de habalrte así, alguien tenía que hacerlo. Siento ser yo quien te diga la verdad.

Alejandra bajó la mirada, ya no intentaba defenderse. Probablemente llevaba tiempo deseando que una oportunidad como aquella llegara:
- Mary, yo... Cada vez es más difícil. Ésto lo empecé como un sueño pero ahora es una pesadilla... Mi marido me engaña comn todas las de su oficina, y mis hijos... No hay quien los controle... Y yo no tengo fuerzas.

Mi mirada, no se avergonzaba, sino que resistía la tristeza que había en los de Alejandra. Solo esperaba que aquelo terminara.
- Alejandra, siento ser curel pero... Eso son cosas que solo tú puedes cambiar. Llévate a tus hijos, divorciate... haz lo qeu quieras, ¿crees qeu solo tú sufres? !Pues te equivocas! Te equivocas...

De repente, me dí cuenta de lo qeu estaba haciendo., Estaba pagando con Alejandra que joe se hubiera ido... Estaba enfadándome con ella solo por eso, de otro modo yo nucna hubiera sido así de brusca. Pero ya era tare y todo estaba dicho, solo quedaba...
- Alejandra, tengo qeu dejarlo. Te deseo suerte con el cambio, pero yo tengo que marcharme. Adiós.

No volví la cabeza atrás. No quise mirarla a los ojos porque ahora los míos estaban llenos de lágrimas. Lágrimas quew me recordaban que todo lo que pensaba era cierto, que yo no estaba tan lejos del sufriemineto que Alejandra sentía. Lentamente me alejé de allí, de aquel dolor que me hacía sentir mal y de aquella familia que estaba rota desde hacía mucho tiempo.

En mi casa, el panorama no mejoraba. Solo podía estar sentada en el sofá, con las piernas cruzadas y la mirada clavada en el suelo, junto a mi corazón. Tantos recuerdos que ahora volvían, tantos planes que había hecho para nosotros... Y ahora todo se había quebrado, ahora estaba yo sola sin que nadie me hiciera compañía, sin que el mundo se parara. Todos seguían su ritmo, la gente andando por la calle, los relojes seguían dejando que el tiempo pasase... El teimpo, él era el más cruel de todos, aquelque dejaba que se consumieran los sentimientos, que el corazón se comprimiera en el pecho y que las lagrimas no parecieran acabar decaer jamás... No había nadie más cruel en el mundo...

El teléfono sonó y perezosamente fui a cogerlo:
- Mary¿qué te ocurre?- dijo mi hermana Jenny en cuanto me oyó.
- Nada, JEnny, no te preocupes, de verdad.
- Cuando dices que no preocupe quieres decir que me preocupe¿verdad?. Espérame un minuto, voy para allá.

Genial, lo único que me faltaba era un poco de compasión familiar. La tarde estaba servida, Jenny me sacaría de casa o en su defecto me haría confesarselo todo, lo cual no sabái si era peor o mejor. Igualmente, agradecía un poco de atención asi que no iba a enfadarme esta vez...

jajaja...compasión familiar...a mi tambien me pasa eso a veces...jajaja...muy buena tu historia