Los mejores amigos.

Todo cambió para mí el día que conocí a los chicos. Mi historia comienza un quince de septiembre. Como todo el mundo sabe, empieza el colegio, pero para mí algo más. Cuando llegué al gimnasio solo deseaba no estar sola entre tanta gente, me hacía sentir aislada del resto, por eso me puse junto a Cristina. En seguida vi a Vanesa con la mirada y a Maria, mis dos mejores amigas de la Eso, aunque por periodos de tiempo Hacía poco que Vanesa y yo nos volvíamos a hablar, a su lado había dos chicos que luego conocería como Andrés y Bruno, uno de ellos sería mi alma gemela sin que jamás pasara nada entre nosotros.

Gracias a ellos llegarían Úrsula, Verónica, Jesús, Raúl, Benja, Guille y Alan, todos juntos viviríamos algo que jamás olvidaríamos. La vida nos trataría de diversas maneras hasta que descubriéramos que era demasiado tarde para permanecer juntos.

Un viaje que nos cambió a todos, discusiones y problemas personales, un embarazo, la cárcel para algunos, los padres para mí... y los típicos líos en los que cualquiera se metería, multiplicados por once. La fiesta estaba servida en bandeja de plata las veinticuatro horas del día.